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martes, 3 de abril de 2018

El río que alcanzó su sueño - Cuento de superación


Dos ríos soñaban con llegar al mar. A lo largo de su sonoro recorrido el río Titico murmulló:

_ ¡Veo una montaña muy alta que nos impedirá el paso!


_ ¡No seas indeciso, tenemos que avanzar!_ susurró el río Euris.

_ ¡No lo lograremos! ¡Voy a retroceder­!_ rumoreó el río Titico.

_ ¡No lo hagas, debemos continuar para alcanzar nuestro sueño!_ murmulló el río Euris.

_ ¡Lo siento, no seguiré! ¡Me quedaré aquí en esta laguna!_ dijo el río Titico.

Sin embargo el río Euris no quería quedarse estancado en la laguna, deseaba alcanzar su sueño. Por eso continuó su camino hacia el mar fluyendo entre las hierbas, las piedras y los árboles.

En su recorrido se encontró frente a frente con la montaña que le impedía el paso.

Como no podía escalarla movió su corriente por el pie de la montaña. El estruendo contra ésta era tan fuerte que le hizo sentir como si se rompían sus aguas, pero continuó su recorrido hasta que finalmente logró desembocar en el mar.

Batiendo sus aguas con las del mar, el río empezó a formar olas que subían, bajaban, avanzaban y retrocedían alcanzando su gran sueño.

Una vez en el mar, el río Euris fue muy feliz a diferencia del río Titico, que por miedo a la alta montaña se estancó en una laguna y se pudrieron sus aguas.

Autora: María Abreu

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. (Juan 7:38)



lunes, 4 de septiembre de 2017

EL LADRÓN

Un hombre aparcó su coche frente a su casa dejando la llave puesta porque tardaría poco tiempo en regresar.

Cuando el hombre volvió se dio cuenta de que su coche ya no estaba. Muy preocupado puso una denuncia a la policía por el robo de su coche.

Al día siguiente sorpresivamente su coche apareció limpio aparcado frente a su casa con el depósito lleno de gasolina y con una nota escrita:

Disculpe por haber tomado prestado su coche ayer, lo necesitaba porque tenía una emergencia. Perdóneme; quiero compensar la molestia que pude haberle causado. En el asiento del piloto le he dejado dos entradas para que vaya a ver un partido de fútbol mañana a las nueve de la noche.

Cuando el dueño del coche leyó la nota  se quedó pensativo por un momento hasta que finalmente aceptó las disculpas del ladrón. Cogió las dos entradas y se fue a ver el fútbol con su esposa.

Después de haber disfrutado del fútbol el hombre volvió a su casa y para su asombro la encontró saqueada. ¡El ladrón le había robado todo! 


PD:  Nunca confíes en las palabras de un ladrón.

Autora: María Abreu
No hurtaréis, ni engañaréis, ni os mentiréis unos a otros. (Levítico 19:11)




miércoles, 19 de abril de 2017

El ciempiés saltarín

Vivía debajo de una roca y su mayor diversión era saltar. Por eso salía de su casita para saltar sobre las hojas secas que caían de los árboles.

El sonido de tantos pies saltando a la vez molestaba a los vecinos del pequeño jardín.

_ ¡Ya está el ciempiés Pepe saltando otra vez! _ decían unas hormigas que lo miraban desde la ventana del hormiguero.

Cuando el ciempiés Pepe saltaba se escuchaba el rechinar de las hojas secas bajo sus cien pies por lo que un grillo salió de su madriguera y asomándose a la puerta le indicó:

_ ¡Pepe no saltes sobre las hojas secas, estás haciendo mucho ruido!

Tantos pies retumbando y retumbando sobre las hojas secas era tan molesto que también una cigarra le dijo:

_ ¡Pepe por favor, para ya!

Pero Pepe no hacía caso, y para seguir divirtiéndose llamó a su amigo milpiés de color gris que también vivía debajo de una roca para que saltara con él.

Mil cien pies saltando juntos sobre las hojas secas era difícil de soportar para los vecinos del jardín. Por lo que llamaron a una rana que vivía en el estanque para que pusiera orden.

Entre saltos y saltos ciempiés y milpiés notaron que la rana venía saltando hacia ellos y no precisamente con la intención de divertiste.

Muertos de miedo, ciempiés y milpiés dejaron de saltar y se enrollaron en espiral para que la rana no se los comiera.

Después de mucho rato la rana se marchó al estanque, y ciempiés y milpiés al sentirse fuera de peligro se desenrollaron y rápidamente se metieron en sus casitas.

Con este gran susto el ciempiés Pepe aprendió a buscar un lugar adecuando donde poder saltar sin molestar a los demás.

Autora: María Abreu


Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Hechos 24:16)


jueves, 6 de abril de 2017

EL DUENDE Y EL TIEMPO

Hace millones de años, el tiempo no estaba medido en horas, días, semanas, meses ni años. Simplemente transcurría sin ningún equilibrio.

Las personas vivían libres de horarios y con una vida desordenada. Por eso, un buen día, un pequeño duende decidió capturar el tiempo para medirlo.

Mágicamente el duende atrapó el tiempo y lo metió dentro de un reloj. Inmediatamente la manecilla del reloj empezó a medir el tiempo por lo que el duende  pensó:

_ Les daré a todas las personas la misma cantidad de tiempo. 24 horas al día y 7 días a la semana para que dediquen tiempo a lo que realmente necesitan tiempo.

Una vez que los habitantes comprendieron la medida del tiempo se pusieron muy felices. Desde entonces comenzaron a vivir una vida más ordenada aprovechando el tiempo en todo lo que hacían.

Pero no pasó mucho tiempo cuando algunos habitantes empezaron a llamar al duende para quejarse de que el tiempo no les alcanzaba. El duende agotado de escuchar tantas quejas les explicó:

_ He repartido el tiempo a cada uno por igual. 24 horas al día y siete días a la semana. Si el tiempo no les alcanza es porque no saben administrarlo

Yo les he dado la magia para que lo administren bien.

Transcurría el tiempo, las mismas personas seguían quejándose delante del duende por lo que éste al borde de un ataque de nervios se marchó de vacaciones hasta el día de hoy.

Autora: María Abreu

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: (Eclesiastés 1: 1)



lunes, 20 de febrero de 2017

El ratoncito desobediente

Mamá ratona siempre le decía a su ratoncito que un enorme gato negro se hacía el dormido en el sofá del salón y le advertía de que no podía salir a jugar en la noche.


Sin embargo, al ratoncito le despertaba mucha curiosidad saber si era verdad lo que su mamá le contaba.


Por eso una noche, oculto y silencioso, el pequeño ratoncito asomó el morro por un agujerito. Se apartó y volvió a asomar el morro por el mismo agujerito. Hasta que finalmente salió de puntillas para no despertar con el más ligero ruido al gran gato negro.

A cada paso que daba el ratoncito comenzaba a sentir tanto miedo que decidió dar media vuelta, pero justo en ese instante se topó de frente con los enormes ojos del gran gato negro.

El ratoncito soltó un grito seguido de un saltito y cuando intentó huir sintió un zarpazo en su rabito.

Con el rabito atrapado en las garras del gran gato negro, el ratoncito pensó que su vida pendía de un hilo, pero logró deslizar su rabito y escapar velozmente. Con ese tremendo susto el ratoncito comprendió lo importante que era obedecer a mamá.

Desde aquel momento cada vez que el ratoncito asomaba el morro por el agujerito se acordaba de que la desobediencia siempre trae consecuencias.

Autora: María Abreu


Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. (Efesios 6:1-3)

Leer el cuento en inglés: The disobedient little mouse




domingo, 19 de febrero de 2017

El pollito Fito


Acurrucadito y calentito está el pollito en su cascarón. Le crecen las patitas y quiere caminar, le salen las alitas y desea volar.  Le crece el piquito y rompe el caparazón.

Saca una patita, luego la otra  y finalmente sale del huevo.

_ ¡Pi o, pi o, pío, pío pío!

Ha nacido el pollito Fito amarillito como un limoncito.

Autora: María Abreu



A ti fui entregado desde mi nacimiento; desde el vientre de mi madre tú eres mi Dios. (Salmos 22: 10)



jueves, 26 de enero de 2017

LA LUZ DE LA LUNA

Dentro de una madriguera papá ratón lee un cuento a su pequeño ratoncito antes de dormir. Al terminar de escuchar el cuento el ratoncito dice que no puede dormir porque la madriguera está muy oscura.

Papá ratón busca una luciérnaga y la pone al lado de la cama para que alumbre el sueño del ratoncito; pero éste sigue insistiendo en que la madriguera está muy oscura.

Entonces papá ratón saca al ratoncito a la puerta de la madriguera y comienza a mostrarle el cielo. Le explica que las estrellas titilan de sueño y que la luz de la luna es una sonrisa de buenas noches…

Aprendiendo acerca de la belleza de la oscuridad, el pequeño ratoncito se quedó dormido en el pecho de papá ratón.

Autora: María Abreu


Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad. (Salmos 4:8)


jueves, 12 de enero de 2017

EL BUEN PASTOR

Un pastor camina por la colina con su manada de ovejas. Una ovejita distingue en lo alto de la colina un fantástico pasto verde y le dice a su pastor:

_ ¡Quiero ir hacia ese pasto verde que está en la colina!

El buen pastor escucha a la ovejita pero continúa  por el mismo camino, por lo que la ovejita se desespera y vuelve a sugerir:

_ ¡Este camino por el que me estás guiando es muy largo, llévame por ese valle que es más corto para llegar a los pastos verdes!

Mas el pastor permanece en silencio y sigue en la misma dirección.

Desesperada pensando que su pastor no la escucha, la ovejita se aparta y decide escoger el camino por el valle.

Ella no sospecha que el buen pastor no la lleva por ese paso debido a que existe una gran corriente de agua descendiendo por la colina que puede arrastrarla y ahogarla.


PD: La demora de Dios a nuestras oraciones muchas veces es un acto de protección. No te desesperes.

 Autora: María Abreu
Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas. ( Juan 10:11)





miércoles, 7 de diciembre de 2016

EL MIEDO ALERTADOR


Un pequeño ciervo bebía agua fresca a la orilla de un río y al percatarse de que un malicioso cocodrilo se estaba acercando a la orilla echó a correr.  

_ ¡Miedoso, miedoso!_ le gritaba el cocodrilo.

El pequeño ciervo que aún huía con destreza le vociferó:

_ ¡El miedo alertador es dueño de la seguridad!

Fin
Autora: María Abreu


El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño. (Proverbios 22:3)




miércoles, 23 de noviembre de 2016

Un barco para dormir sin preocupaciones


Un grupo de animalitos se cepillan los dientes, se ponen el pijama y en fila entran en un barco donde acostumbran a dormir.

En el barco, mecido por las olas, duermen tranquilos como si estuvieran en una cuna.

Acunados por las olas, su estado de relajación es tan placentero que cuando alguna preocupación quiere llegar a sus mentes, las dejan pasar como si fueran olas pasajeras sin detenerse en ellas…

PD: Este cuento corto ayuda a que los niños duerman con ternura y sin preocupaciones.

Autora: María Abreu

Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad. (Salmos 4:8)




miércoles, 16 de noviembre de 2016

BUENAS NOCHES NUBE BLANCA


Un conjunto de pensamientos e ideas impiden que Sofía pueda conciliar el sueño. Da vueltas y vueltas en la cama, pero no puede dormir.

Cuando Sofía despeja su mente…, lentamente comienza a llegar una nube blanca que entra en su cabeza y va borrando las ideas de colores hasta dejarle la mente en blanco.

Con la mente despejada Sofía va entrando en un estado de relajación… En cada respirar  siente que flota y desciende quedando serenamente dormida en una nube blanca…

PD: Este cuento corto ayuda a controlar la agitada mente de los niños para que tengan un tranquilo sueño.

Autora: María Abreu



Leer el cuento en inglés: Good night white cloud

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. (Salmos 4:8)




lunes, 31 de octubre de 2016

El burro deprimido


A paso lento cruzaba el burro un riachuelo con la leña sobre su lomo. Cansado y aburrido no dejaba de lamentarse por el peso de la carga:

_ «Hi-aaa, Hi-aaa»

Al caer la tarde, el burro se acostaba sobre las frescas hierbas para descansar; pero aún ahí seguía rebuznando su lamento:

_ «Hi-aaa, Hi-aaa»

Un gusanito cansado de escuchar los lamentos del burro, arrastrándose por el suelo se acercó a decirle:

_ No te quejes tanto por tu destino. A mí me gustaría caminar, saltar, cruzar los riachuelos, sin embargo mi vida es arrastrarme por el suelo corriendo el riesgo de que alguien me pise y me aplaste.

_ ¡Amigo es difícil vivir con cargas todos los días!_ explicó el burro.

_ ¡Tenemos que aprender a llevar nuestro destino con alegría y optimismo; porque si no lo hacemos seremos infelices toda la vida!_ explicó el gusanito.
Autora: María Abreu

 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Salmos 42:5)

Leer el cuento en inglés: The depressed Donkey



miércoles, 19 de octubre de 2016

Pensamiento positivo, cuento muy corto


Juan llegó de la escuela y cuando estaba sentado en la mesa comiendo con su padre le confesó:

_ ¡Papá, he suspendido el examen de inglés!

_ ¡Hijo, no digas eso! ¡Tienes que pensar positivamente!_ explicó el padre.

_ ¡Pues estoy positivamente seguro de que he suspendido!_ declaró Juan.

Fin
Autora: María Abreu

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mateo 21:22: 22)




viernes, 21 de marzo de 2014

Después de la caída

Juana estaba preocupada porque su hijo Lucas no había llegado a casa a la hora acostumbrada después de salir de la escuela.

La espera se le hacía eterna y seguían pasando los minutos. Pero de repente le vio llegar y corrió a su encuentro preguntándole:


_ ¿Hijo; por qué has llegado tan tarde?

_ Lo siento mamá es que Luis se había caído y, vi que algunas personas lo señalaban, otros se reían y uno lo culpaba.

_ ¿Y tú qué hiciste?_ preguntó la madre.

_ ¡Le ayudé a levantarse y le limpié las heridas!

Autora: María Abreu

El Señor sostiene a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos. (Salmos 145:14)


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