
Una tarde de
verano, mamá y papá conejo le dan permiso al conejito Fito, para que vaya a
jugar al bosque, cerca de casa.
El conejito Fito, con su
carita sonrojada le da las gracias antes de marcharse.
Al llegar al bosque, lo esperaban
sus amigos el zorro y la liebre, bajo las sombras de unos pequeños arbustos.Éstos desde que vieron
llegar al conejito Fito se levantaron del suelo y empezaron a jugar al “pilla-pilla”.
Entre risas y saltos,...