Cuentos clásicos

sábado, 20 de mayo de 2023

EL RATÓN Y LA TARTA DE QUESO (02)

 

Daniela estaba tan encantada viendo al joven Marcos tomando una taza de té en frente de su casa que mirando la luna suspiró.

Un pequeño ratón que ella tenía como mascota, al escuchar el suspiro de la joven le recomendó:

_ Toma, escribe en este papel diciendo que mañana le invitas a casa a comer. Así él se olvidará del lío de la gallina.



Y así fue, Daniela escribió su nota, y envolviendo el papel en una piedra la lanzó con todas sus fuerzas al balcón de Marcos golpeando una ventana.

_ ¡Oh! Se sorprendió el joven Marcos. Cogió la piedra y leyendo la nota del papel sonrió.

_ ¡Qué locura!

De la misma manera respondió a la joven Daniela lanzando la piedra con una nota diciendo:

_ ¡Ok, gracias!

Al día siguiente al llegar la tarde el joven Marcos se acercó a la casa de Daniela tocando la puerta:

_ ¡Hola puedes pasar! _ señaló Daniela con una dulce sonrisa.

Sentados a la mesa ella le ofreció una rica ensalada, pollo asado y pan.

_ ¿Llevas poco tiempo aquí en el pueblo? _ preguntó la Daniela.

_ Sí, la verdad es que he venido por un tiempo a disfrutar de la tranquilidad y alejarme del bullicio de la cuidad.

_ ¡Oh! ¿Y dónde vives?

_ ¡En Londres! _ respondió Marcos.

_ Pues yo siempre he vivido este pueblo. Mis padres murieron y me han dejado esta pequeña casa_ explicó Daniela con una melancólica mirada.

__ Espera un poco, que ahora traeré un rico postre de tarta de queso_ añadió la joven.

Pero al entrar a la cocina Daniela encontró al ratón lamiéndose los dedos.

_ ¿Pero, ¿qué has hecho? ¡Te has comido toda la tarta de queso! ¡Te voy a matar!

_ ¡Es que estaba muy rica! _ señaló el ratón y salió corriendo por todo el salón.

_ ¡No lo puedo creer, estoy viendo un ratón! _ dijo Marcos entre risas.

_ Perdona, así es en el pueblo _ explicó Daniela mientras perseguía al ratón.

Marcos se levantó del asiento y acercándose a ella la tomó de la mano y le dijo:

_ ¡No pasa nada!

Al escuchar esa voz, que casi le susurraba al oído, Daniela se detuvo ante aquella hermosa mirada y mirando a Marcos a los ojos no le salían palabras…


Autora: María Abreu


El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Romanos 12:9


CONTINUARÁ…



LA GALLINA EN LA CABEZA. DANIELA Y MARCOS (0I)

 

Era una tarde de calor cuando Marcos se había mudado al pueblo.

Estaba encantado desde el balcón de su casa mirando el paisaje de la naturaleza que adornaba todo aquel pequeño pueblo.

Pero, mientras caminaba por la llanura, sintió que algo volaba y se posaba en su cabeza clavándole las uñas en el cráneo.


_ ¡Esa gallina es mía! ¡No la dejes ir! _ Escuchó vociferar.

Marcos con la gallina en la cabeza miró a su derecha, luego a su izquierda buscando la voz que gritaba, pero al darse la vuelta vio a una chica de larga cabellera que se acercaba corriendo.

_ ¡Tranquila, no te sofoques! ¡Me agacho, y coges tu gallina! _ Susurró Marcos.

Al escuchar, esto Daniela se acercó y agarrando su gallina dio las gracias.

Marcos no sabía si reír o enfadarse por lo de la gallina, pero levantando la mirada miró a Daniela diciendo:

_ ¡De nada!

Ante la profunda mirada de Marcos, Daniela sintió maripositas revoloteando en el estómago, pero Marcos agachando su bella mirada miró su reloj y dijo:

_ ¡El tiempo corre en mi reloj!  ¡Se está haciendo de noche!

_ ¡Sí, es cierto! ¡Hasta luego! _ se despidió Daniela.

Marcos sonrió y moviendo la cabeza a ambos lados vio cómo se marchaba aquella joven con su gallina en brazos.

Al llegar la noche Daniela se sentó en el balcón de su casa. Por casualidad, Marcos también salía del salón para sentarse en el balcón de su casa.

Mas Daniela mirando al frente susurró:

_ ¡Es él!  ¡Somos vecinos!

Marcos también se percató de la presencia de Daniela en el balcón del frente y tomando una taza de té miró el cielo estrellado.

CONTINUARÁ…

Autora María Abreu

Alabad al Dios de los cielos, Porque para siempre es su misericordia. (Salmos 136. 26)